O gustan o no gustan, muchos son aficionados y otros detractores, pero los dulces de navidad son una tradición que nunca se pierde. Al igual que los reyes magos, los polvorones, el roscón y el turrón, son los dulces que nunca faltan a la mesa. Sus sabores desatan el nudo de los recuerdos, aunque hay reconocidos chefs que apuestan por llevarlos más allá y ese es el caso de Dabiz Muñoz, seleccionado recientemente como mejor chef del mundo, por tercera vez consecutiva. Podríamos calificar su cocina como locura y lo ha llevado a la Navidad, creando turrones con sabores únicos.
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Para poder hablar bien de estos turrones hay que desgranar su esencia, sabores, inspiración y, como no, la estética. Para comenzar, el packaging de los turrones de Dabiz Muñoz llena de color las mesas y tienen un pequeño atisbo ‘Art Deco’, que lo combina con ilustraciones de lo más originales y nos dan una pequeña idea del sabor que contiene la receta de su interior. Este es el tercer año y cuatro sabores coronan la navidad, eso sí, no repiten.
Tarta de queso de la Pedroche
Una receta que no es nueva para el mejor chef del mundo, pero sí en la aplicación del turrón. Praliné de tarta de queso, inspirado en la receta de su mujer, Cristina Pedroche, con fina base de galleta y pimienta Sichuan. Es un turrón con una consistencia blanda y fácil de dividir, puesto que el diseño son pequeñas piezas de tarta de queso, cubiertas de fresa, y unidas entre ellas, dando un aspecto curvo y atractivo al turrón.
De Gofre
Si lo miras a simple vista, es un doppelganger del gofre y esa ha sido la misión del chef. Cada uno de los turrones que crea Dabiz Muñoz, tiene que tener una estética al del sabor original y, de esta forma, crear un juego entre estética y sabor. Praliné y cobertura de gofre, caramelo salado tostado, trozos de gofre tostado y azúcar perlado, todo ello bajo una textura un poco más rígida que el anterior, pero sentirás una explosión dulce que te evoca a esos maravillosos desayunos de fin de semana de invierno en casa.
Häagen-Dazs
La estética de este se afina un poco más hacia la original, pero un efecto mármol sobre la base, le aporta ese toque diferente. En colaboración con una de las casas europeas de helado mañas reconocidas del mundo, este es uno de los turrones de Dabid Muñoz al que auguramos mayor éxito. Con el sabor reconocido de esos helados, cuenta con praliné de nueces de macadamia caramelizada, nubes a la vainilla y toffee de yuzu. Una explosión increíble y una experiencia que va de la tarrina a la boca.
Nachos y chocolate blanco
Posiblemente, una de las opciones más arriesgadas, puesto que es una composición culinaria bastante curiosa. La cubierta está repleta de nachos y la tableta de turrón tiene un color amarillo cheddar, que nos trae a la cabeza el concepto salado. Praliné de nachos extra crujientes al chocolate blanco y caramelo fundente de piña y spicy. Una idea que la califican como locura y dicen que es adictivo. Lo que es verdad es que si pretendían despertar curiosidad, lo han conseguido.
Añadido a esto, también podemos buscar el exclusivo estuche, que nos recuerda a los colores del original Willy Wonka, y que lleva una variedad completa de todos los turrones de Dabiz Muñoz.
A estas alturas todos nos preguntamos sobre su disponibilidad y es mucho más sencilla de lo que creemos. Puedes encontrar esta gran oda culinaria de lo dulce en los supermercados de El Corte Inglés, tanto en formato físico como online. Un regalo perfecto para estas navidades e incluso un complemento para que tus invitados se queden sorprendidos.